La Tercera Edad del Sol es una de las épocas más significativas y narrativamente ricas dentro del legendarium creado por J.R.R. Tolkien, el famoso autor británico conocido por sus obras «El Señor de los Anillos» y «El Hobbit». Este período, que se extiende por más de tres mil años, es el escenario de eventos que marcan la culminación de muchas historias y tramas desarrolladas en las edades anteriores. La Tercera Edad comienza con la derrota de Sauron en la Guerra de la Última Alianza y finaliza con su definitiva caída y la destrucción del Anillo Único, eventos que se narran en «El Señor de los Anillos».
Además, es testigo de la ascensión y declive de grandes reinos y civilizaciones, como los reinos de Arnor y Gondor, fundados por los Dúnedain, descendientes de los hombres de Númenor. También es el tiempo en el que las fuerzas del mal, lideradas por Sauron, resurgen de las sombras para intentar dominar la Tierra Media una vez más. Esta edad está marcada por la lucha constante entre el bien y el mal, donde héroes y villanos emergen, batallas épicas se libran, y el destino del mundo pende de un hilo.
Orígenes y comienzo de la Tercera Edad

La Tercera Edad del Sol comienza con un evento monumental: la derrota de Sauron por la Última Alianza de Elfos y Hombres. Esta alianza, formada por el alto rey Elendil y Gil-galad, líder de los elfos, logró una victoria decisiva en la Batalla de Dagorlad y finalmente en la batalla en los llanos de Gorgoroth, donde Sauron fue derrotado y el Anillo Único fue tomado por Isildur.
Este evento marcó el inicio de la Tercera Edad y sembró las semillas de futuros conflictos, ya que Isildur decidió no destruir el Anillo, sino mantenerlo, lo que permitió que Sauron pudiera resurgir más adelante.
Ascenso y caída de los reinos de los Dúnedain
Durante la Tercera Edad, los Dúnedain, descendientes de los hombres de Númenor, establecieron dos reinos en la Tierra Media: Arnor en el norte y Gondor en el sur. Arnor, bajo la línea de Isildur, y Gondor, bajo la línea de Anárion, florecieron inicialmente como poderosos bastiones de los hombres.
Sin embargo, Arnor sufrió de divisiones internas y ataques constantes de los siervos de Sauron, lo que llevó a su fragmentación y eventual caída. Gondor, por su parte, se enfrentó a numerosas amenazas externas, incluyendo la invasión de los Hombres del Este y los Corsarios de Umbar, así como la corrupción interna que debilitó su poder.
La oscuridad de Dol Guldur y el resurgimiento de Sauron
Durante gran parte de la Tercera Edad, Sauron operó en secreto desde Dol Guldur en el Bosque Negro, conocido en ese tiempo como el Nigromante. Este resurgimiento de la oscuridad trajo consigo la corrupción del bosque y el crecimiento de la sombra sobre la Tierra Media.
A pesar de los esfuerzos de los Sabios (o los Istari) para contrarrestar su influencia, Sauron logró mantener su identidad oculta durante mucho tiempo, preparando el terreno para su regreso. La fortaleza de Dol Guldur se convirtió en un punto estratégico clave para la expansión del mal, extendiendo su influencia hacia el norte y amenazando los pueblos libres de la región.
La Guerra del Anillo

El clímax de la Tercera Edad se produce con la Guerra del Anillo, una serie de eventos épicos narrados en «El Señor de los Anillos». Esta guerra fue desatada por la búsqueda de Sauron para recuperar el Anillo Único, que había sido perdido por Isildur y encontrado accidentalmente por Gollum, y luego pasado a Bilbo Baggins y finalmente a su sobrino Frodo.
La formación de la Comunidad del Anillo, liderada por Gandalf, Aragorn, Legolas, Gimli, Boromir, y los hobbits Frodo, Sam, Merry y Pippin, marcó un intento desesperado por destruir el Anillo en los fuegos de Orodruin (el Monte del Destino). La Guerra del Anillo culminó con la Batalla de los Campos del Pelennor, la Batalla de la Puerta Negra y, finalmente, la destrucción del Anillo por Frodo y Gollum, resultando en la caída definitiva de Sauron.
El declive de las razas antiguas y el inicio de la Cuarta Edad
Con la derrota de Sauron, la Tercera Edad llegó a su fin, dando paso a la Cuarta Edad del Sol. Este nuevo período marcó el declive de las razas antiguas como los Elfos y los Enanos, quienes comenzaron a retirarse de la Tierra Media. Los Elfos se embarcaron hacia las Tierras Imperecederas, mientras que los Enanos se replegaron a sus montañas. La Cuarta Edad se caracterizó por el ascenso de los hombres, con Aragorn siendo coronado como Rey Elessar del Reino Unificado de Arnor y Gondor, estableciendo una nueva era de paz y prosperidad.