Fingolfin, uno de los personajes más heroicos y trágicos del legendarium de J.R.R. Tolkien, destaca como el segundo Rey Supremo de los Noldor en la Tierra Media. Hijo de Finwë e Indis, y medio hermano de Fëanor, Fingolfin es reconocido por su coraje, sabiduría y firmeza. Desde su juventud en Aman, enfrentó conflictos internos con su medio hermano debido a las manipulaciones de Melkor, el ser más malévolo de Arda. A pesar de las tensiones, Fingolfin mostró siempre un fuerte sentido de deber hacia su pueblo y un liderazgo incuestionable.

Su viaje a la Tierra Media estuvo marcado por sufrimientos, como la traicionera travesía del Helcaraxë, un paso helado que cobró la vida de muchos de sus seguidores. Una vez en Beleriand, lideró a los Noldor en su lucha contra Morgoth, el enemigo supremo, en una serie de batallas que definieron la resistencia élfica. Fingolfin es quizás más recordado por su desafiante enfrentamiento contra Morgoth, donde, impulsado por la desesperación y la furia, se enfrentó en combate singular contra el Señor Oscuro, hiriéndolo gravemente antes de caer.

Origen y familia

Fingolfin, un destacado personaje de los Noldor, nació en Tirion en Aman, siendo el segundo hijo del rey Finwë y su segunda esposa, Indis. Su familia estaba compuesta por:

  • Padres: Finwë (padre) e Indis (madre).
  • Hermanos: Findis, Lalwen y Finarfin.
  • Medio hermano: Fëanor, hijo de Finwë y su primera esposa, Míriel.
  • Esposa: Anairë.
  • Hijos: Fingon, Turgon, Aredhel y Argon.

Fingolfin era conocido por su valentía, fortaleza y liderazgo. Desde joven, mantuvo una relación tensa con su medio hermano Fëanor debido a las mentiras y manipulaciones de Melkor, que provocaron rivalidades y desconfianza entre los hijos de Finwë. A pesar de estas dificultades, Fingolfin siempre actuó con dignidad y mantuvo su compromiso con su familia y su pueblo, demostrando ser un líder nato.

Vida en Aman

Durante su vida en Aman, Fingolfin fue uno de los Eldar más respetados por los Noldor debido a su sabiduría y firmeza. Sin embargo, su vida se vio marcada por las intrigas de Melkor, quien sembró la discordia entre los hermanos, culminando en un conflicto directo con Fëanor. En un momento clave, Fëanor llegó a amenazar a Fingolfin con una espada, lo que llevó a su destierro a la fortaleza de Formenos.

Aunque las tensiones entre ellos disminuyeron brevemente durante una reconciliación en Valinor, la paz se rompió cuando Melkor, junto a la araña Ungoliant, atacó y destruyó los Dos Árboles de Valinor. Fingolfin, atrapado por las circunstancias y el juramento de seguir a su hermano, terminó uniéndose a la huida de los Noldor hacia la Tierra Media. Esta travesía se complicó aún más cuando sus huestes participaron involuntariamente en la Matanza de Alqualondë, donde los Noldor atacaron a los Teleri para apoderarse de sus barcos.

Llegada a la Tierra Media y reinado

Tras ser abandonado por Fëanor y sus seguidores, Fingolfin lideró a su pueblo a través del peligroso Helcaraxë, un traicionero paso de hielo donde muchos Noldor perecieron. A su llegada a la Tierra Media, Fingolfin y su hueste entraron en Beleriand al mismo tiempo que el Sol se alzaba por primera vez, un evento que marcó el comienzo de una nueva era. Al llegar a las puertas de Angband, Morgoth se escondió, permitiendo a los Noldor establecerse en Mithrim.

Como Rey Supremo de los Noldor tras la muerte de Fëanor, Fingolfin tomó el mando y mantuvo la vigilancia sobre las tierras de Morgoth. Lideró a su pueblo en la Dagor Aglareb, la Batalla Gloriosa, y estableció un prolongado sitio sobre Angband que duró cerca de 400 años. Durante este tiempo, los Noldor se convirtieron en los protectores de las tierras libres de la Tierra Media, defendiendo a los demás pueblos contra las constantes amenazas de Morgoth.

El combate con Morgoth

El sitio de Angband terminó abruptamente con la Dagor Bragollach, la Batalla de la Llama Súbita, en la que las fuerzas de Morgoth rompieron las defensas élficas y causaron grandes bajas. Fingolfin, desesperado por la derrota y sintiendo la inminente perdición de su pueblo, decidió cabalgar solo hacia las puertas de Angband. Allí, en un acto de extrema valentía y desafío, retó a Morgoth a un combate singular.

Durante la batalla, Fingolfin luchó con una ferocidad inigualable, hiriendo a Morgoth siete veces con su espada Ringil, un arma de gran poder y belleza. Aunque Morgoth, el Vala más poderoso, finalmente logró vencerlo, Fingolfin dejó heridas que lo atormentarían para siempre. Thorondor, el Rey de las Águilas, rescató el cuerpo de Fingolfin y lo llevó a Gondolin, donde su hijo Turgon lo enterró con honores.

Legado y muerte

La muerte de Fingolfin marcó el fin de una era de esperanza para los Noldor. Sin embargo, su sacrificio no fue en vano, ya que su valentía y determinación sirvieron como inspiración para su pueblo y como un recordatorio del precio de la lucha contra el mal. Tras su muerte, su hijo Fingon se convirtió en el nuevo Rey Supremo de los Noldor, continuando la resistencia contra Morgoth.

Fingolfin dejó un legado de coraje, liderazgo y sacrificio que resonó a lo largo de la historia de la Tierra Media. En la profecía de la Dagor Dagorath, se menciona que Fingolfin regresará para participar en la Última Batalla, simbolizando su eterno compromiso con la lucha contra la oscuridad y su inquebrantable espíritu.