En el corazón de la Tierra Media, donde los mapas se desvanecen y la aventura comienza, se encuentra una ciudad que desafía las expectativas: Esgaroth, conocida también como Ciudad del Lago. Lejos de las imponentes fortalezas o las ciudades élficas envueltas en magia, Esgaroth se alza sobre las tranquilas aguas del Lago Largo, un oasis de comercio y resiliencia en un mundo plagado de peligros.
Construida sobre pilares de madera y envuelta en un halo de misterio, esta urbe ha sido testigo de la historia más turbulenta de la región. Empezando con el esplendor de la era de los Enanos, cuando las riquezas de Erebor fluían hacia sus mercados, hasta la desolación causada por la furia de Smaug, el dragón que arrasó la ciudad con su fuego abrasador. Acompáñanos en este viaje para descubrir la fascinante historia, características y legado de esta ciudad única.
Ubicación geográfica: Un Oasis en el corazón de la Tierra Media

Esgaroth no se define por sus imponentes murallas o majestuosas torres, sino por su ubicación única: enclavada sobre las tranquilas aguas del Lago Largo, al sur de la Montaña Solitaria y al noreste del Bosque Negro. Esta estratégica posición la convierte en un oasis de comercio y un punto de encuentro crucial para diversas culturas de la Tierra Media.
El Lago Largo, una masa de agua cristalina que se extiende por el norte de la región, sirve como cimiento natural para Esgaroth. La ciudad se alza sobre pilares de madera clavados en el fondo del lago, creando una imagen única y desafiante a las convenciones. Esta construcción sobre las aguas le otorga una flexibilidad y adaptabilidad que le ha permitido sobrevivir a las vicisitudes del tiempo.
Un faro en la intersección de caminos
La ubicación de Esgaroth no es solo pintoresca, sino también estratégica. Al sur, se encuentra la imponente Montaña Solitaria, otrora hogar de los Enanos y fuente de riquezas inimaginables. Al norte, el Bosque Negro, hogar de los Elfos Silvanos y un territorio lleno de misterio y magia. Y al este y al oeste, se extienden vastas llanuras y rutas comerciales que conectan Esgaroth con regiones lejanas.
Esta posición privilegiada ha convertido a Esgaroth en un importante centro de comercio. Barcos cargados de mercancías provenientes de los confines de la Tierra Media llegan a sus muelles a diario. Hombres del Norte, Elfos Silvanos, comerciantes de Bree y otras regiones se mezclan en sus calles, intercambiando bienes, historias y culturas. Esgaroth es un crisol de culturas y un puente entre mundos, donde la colaboración y el intercambio son esenciales para la supervivencia y el progreso.
Historia: De la prosperidad a la destrucción y el renacimiento
Sus orígenes se remontan a la Segunda Edad, cuando los Hombres del Norte, descendientes de los Edain, se establecieron en las orillas del Lago Largo. Aprovechando su ubicación estratégica, estos pueblos construyeron una ciudad próspera que se convirtió en un centro comercial clave en la región.
Durante la Tercera Edad, la ciudad experimentó un auge sin precedentes gracias a su comercio con los Enanos de Erebor, la Montaña Solitaria. Las riquezas que fluían desde las minas llenaban las bodegas de Esgaroth, atrayendo a comerciantes de todas las regiones. La ciudad se convirtió en un crisol de culturas, donde diversas lenguas y costumbres se mezclaban en las bulliciosas calles.
La sombra del dragón

Sin embargo, la prosperidad no duraría para siempre. En el año 2770, el dragón Smaug se apoderó de Erebor, cortando el flujo de riquezas y sumiendo a Esgaroth en una profunda crisis. La ciudad se vio obligada a sobrevivir del comercio con los Elfos Silvanos, pero su esplendor de antaño se había desvanecido.
En el año 2941, la tragedia golpeó nuevamente a Esgaroth. Smaug, enfurecido por la presencia de los Enanos en la ciudad, la atacó con su fuego devastador. La ciudad fue reducida a cenizas y sus habitantes se vieron obligados a huir a las orillas del lago.
Pero la historia de Esgaroth no termina ahí. Gracias a la valentía de Bardo el Arquero, quien mató al dragón con la Flecha Negra, la ciudad pudo reconstruirse sobre las ruinas del pasado. Con el regreso de las riquezas de Erebor, Esgaroth volvió a florecer, convirtiéndose en un símbolo de la resiliencia y la esperanza.
Características de la Ciudad
A diferencia de las ciudades fortificadas o las majestuosas urbes élficas, Esgaroth se alza sobre el agua, construida sobre pilares de madera clavados en el fondo del Lago Largo. Estas son las principales características de esta destacada ciudad.

- Un laberinto de calles y muelles: Las calles de Esgaroth son un laberinto de pasarelas de madera que se entrecruzan entre las casas y los edificios. Los muelles se extienden a lo largo de la orilla del lago, donde barcos cargados de mercancías atracan a diario. El bullicio del comercio se mezcla con el sonido de las olas y el canto de las aves acuáticas, creando una atmósfera única y vibrante.
- Casas adaptables al lago: Las casas de Esgaroth están construidas sobre plataformas de madera que se elevan sobre el nivel del agua. Muchas de ellas tienen balcones y ventanas que miran hacia el lago, ofreciendo a sus habitantes vistas panorámicas de la ciudad y sus alrededores. Esta adaptación al entorno acuático ha permitido a la ciudad prosperar en un lugar poco convencional.
- Un mercado flotante: El mercado central de Esgaroth es una atracción en sí misma. Ubicado en una zona de aguas tranquilas del lago, está formado por una serie de barcas y plataformas donde se venden todo tipo de productos: desde alimentos frescos hasta artesanías, joyas y armas. Los comerciantes gritan sus ofertas, los compradores regatean precios y el aroma de especias exóticas llena el aire.
- Más que una simple ciudad: Esgaroth no es solo un conjunto de edificios y calles, sino una comunidad vibrante y diversa. Sus habitantes, una mezcla de Hombres del Norte, Elfos Silvanos y comerciantes de diversas regiones, han creado una cultura única y rica en tradiciones. La ciudad es un oasis de tolerancia y colaboración, donde las diferencias se celebran.