Isildur es uno de los personajes más importantes dentro del universo creado por J.R.R. Tolkien, específicamente por sus acciones en la Segunda Edad, puesto que su vida está llena de actos heroicos, decisiones esenciales y eventos trágicos que marcaron el destino de la Tierra Media. Hijo mayor de Elendil y hermano de Anárion, Isildur es reconocido como el fundador de Gondor junto a su hermano, así como el último Gran Rey de Arnor y Gondor unificados.
Además, uno de los momentos más importantes en su historia es su papel en la Guerra de la Última Alianza, donde cortó el Anillo Único del dedo de Sauron, debilitando al Señor Oscuro y poniendo fin a su dominio. Sin embargo, su decisión de no destruir el Anillo desencadenó una serie de eventos que tuvieron repercusiones durante miles de años. En este artículo, te contaremos los orígenes de Isildur en Númenor, su heroísmo en la fundación de los reinos de Arnor y Gondor, y los momentos clave de su vida, desde la guerra hasta su trágico final.
Orígenes y juventud en Númenor
Isildur nació en el año 3209 de la Segunda Edad, en Númenor, una isla habitada por una civilización de hombres bendecidos con larga vida y grandes habilidades. Provenía de una familia noble, los Señores de Andúnië, descendientes de los Reyes de Númenor a través de Silmariën. De este modo, su linaje estaba vinculado a los Fieles, un grupo que mantenía su devoción a los Valar y una relación amistosa con los elfos, en contraste con la ambición y corrupción creciente en la sociedad númenóreana.
Asimismo, durante el auge del poder de Sauron en Númenor, Isildur arriesgó su vida para preservar el Árbol Blanco, Nimloth, símbolo de la conexión de Númenor con los Valar. Por ese motivo, se infiltró en el palacio real, protegido por los guardias de Ar-Pharazôn, para recuperar un fruto del árbol antes de que fuera destruido por órdenes de Sauron. Luego, tras la destrucción de Númenor en el cataclismo causado por la rebelión contra los Valar, Isildur, junto con su familia y otros Fieles, escapó en barcos hacia la Tierra Media.
Fundación de los reinos de Arnor y Gondor
En el año 3320 de la Segunda Edad, Isildur y su hermano Anárion fundaron Gondor en el sur de la Tierra Media, mientras su padre, Elendil, estableció el reino de Arnor en el norte. Estos dos reinos surgieron como refugios para los Fieles que lograron escapar de Númenor, llevando consigo conocimientos, objetos valiosos como las Palantíri, y el linaje de los Dúnedain. De esta forma, Isildur se asentó en Minas Ithil, donde plantó el Árbol Blanco, un descendiente de Nimloth.
No obstante, aunque Gondor y Arnor gobernaban de manera independiente, Isildur, junto con su padre y hermano, mantuvieron una estructura de liderazgo conjunta. Su rol en Gondor incluyó la consolidación del reino, la defensa de sus fronteras y la construcción de fortalezas clave como Minas Ithil y Osgiliath, que se convirtió en la capital. Por su parte, Elendil fue reconocido como el Gran Rey de los Dúnedain, pero Isildur y Anárion se encargaron de gestionar Gondor. Gracias a la unidad entre los reinos, aumentó la esperanza de preservar la cultura y tradiciones de Númenor. Sin embargo, este esfuerzo se enfrentó a desafíos constantes, especialmente con el resurgimiento de Sauron, quien buscaba recuperar su dominio sobre la Tierra Media.
La guerra contra Sauron y el Anillo Único
La participación de Isildur en la Guerra de la Última Alianza marcó un punto decisivo en su vida y en la historia de la Tierra Media. Esta alianza entre hombres y elfos, liderada por Elendil y Gil-galad, buscaba derrotar a Sauron y destruir su influencia. En este sentido, Isildur luchó junto a su padre y su hermano en la batalla de Dagorlad, una contienda brutal que permitió a los ejércitos aliados avanzar hacia Mordor.
Tiempo después, tras siete años de sitio en Barad-dûr, Sauron salió a enfrentarse personalmente. En la batalla que siguió, Elendil y Gil-galad murieron enfrentando al Señor Oscuro. Isildur tomó la espada rota de su padre, Narsil, y cortó el dedo de Sauron, arrebatándole el Anillo Único. Este acto debilitó a Sauron, reduciendo su forma física y dispersando su poder, pero no logró destruirlo por completo.
Sin embargo, a pesar de las súplicas de Elrond y Círdan, quienes instaron a Isildur a destruir el Anillo en el Monte del Destino, este decidió conservarlo como una herencia personal y símbolo de las pérdidas sufridas. Esta decisión marcó el inicio de la influencia corruptora del Anillo, que conduciría a su propia caída y a la continuación de la lucha contra Sauron en las eras siguientes.
El desastre de los Campos Gladios
En el año 2 de la Tercera Edad, Isildur sufrió una de las mayores tragedias de su vida cuando fue emboscado por un numeroso grupo de orcos en los Campos Gladios, al norte del río Anduin. Este ataque ocurrió mientras regresaba hacia Arnor después de haber confiado el gobierno de Gondor a su sobrino Meneldil. Por eso, a pesar de que su grupo estaba compuesto por valientes guerreros dúnedain, las fuerzas orcas eran abrumadoras y rápidamente diezmaron a su escolta.
En el caos de la batalla, dos de los hijos de Isildur cayeron en combate y su posición se volvió indefendible. Siguiendo el consejo de su hijo mayor, Elendur, Isildur utilizó el Anillo Único para volverse invisible y escapar nadando a través del río Anduin. Sin embargo, el Anillo, fiel a su naturaleza corruptora, traicionó a su portador y se deslizó de su dedo mientras nadaba, dejándolo expuesto, haciendo posible que los orco lo avistaran y mataran a flechazos.
De esta forma, llegó el final de su reinado y tuvo graves consecuencias para su linaje. Por un lado, los fragmentos de su espada, Narsil, fueron recuperados por su escudero, Ohtar, quien los llevó a Rivendel. Mientras que el Anillo Único permaneció perdido en el río durante siglos, aguardando su reaparición en la historia de la Tierra Media.
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